
Dormir y Salud: como el dormir afecta nuestra salud.
Cuando hablamos sobre el sueño y todos sus misterios, no sería prudente afirmar que serán respondidas todas las preguntas relacionadas a este, lo más adecuado sería decir que por los momentos, la información que se maneja es la suficiente para especular y que el proceso de investigación responda pregunta a la par que va creando respuestas.
Pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, algunas personas considerarían que es un desperdicio de nuestro tiempo terrenal, por decirlo de alguna manera, para otros es un fenómeno fascinante, sin embargo, nadie se preocupa por estudiarlo a fondo. Así mismo conocer como el sueño afecta nuestra salud.
¿Varia el sueño a lo largo de la vida?
Varia en gran manera, a lo largo de nuestro crecimiento dormimos de mayor a menor cantidad y de forma distinta, son tipos de sueño diferentes. Cuando somos bebés el sueño es largo, no se centra en solo la noche, las horas de sueño se distribuyen a lo largo del día. A medida que vamos creciendo disminuimos la cantidad de horas de sueño, concentramos estas horas en la noche, no es sino hasta después del año de nacido concentramos nuestras horas de sueño en la noche.
A partir del segundo año de vida es que nuestro sueño se regula totalmente en la noche, regulando a su vez nuestro ritmo de vida y afectando nuestra salud si no respetamos estos horarios que nuestro cuerpo nos establece a favor de nuestro entorno, geografía o incluso algunos aspectos relacionados a aspectos hereditarios.
¿Cuánto tiempo hay que dormir para estar sano?
Es algo difícil de concretar: para algunos son suficientes cinco horas de sueño, para otros son necesarias diez, por otra parte, la medida recomendada o estándar es de 7,30 horas con una variabilidad de entre una hora, ese es el tiempo que dos tercios de la población mundial duerme.
Los tiempos de sueño son complicados dependiendo de la persona y su convivencia con otra, ya que algunos pueden ser considerados perezosos y otros estresados o ‘apurados’, todo desde un punto de vista ético. Pero el tema del tiempo de sueño no es solo una cuestión de buenos propósitos o una ética elevada. Es un tema de salud y bienestar.
En experimentos realizados en los estados unidos, a un grupo de personas se les redujo el tiempo de sueño para investigar cual es punto mínimo antes de afrontar trastornos de algún tipo, al parecer por debajo de las cinco horas es que empiezan aparecer complicaciones en la salud de las personas o alteraciones que puedan perjudicarlo.
¿Es importante la hora en la que dormimos?
Cuando hablamos sobre horarios de sueño, hablamos de una relación de consecuencias. Es mucho más fácil conciliar el sueño en la noche, debido a que la temperatura corporal está relacionada con el sueño. Dormimos al descender nuestra temperatura corporal; es decir, cuando alcanza el mínimo, por lo que hace más factible dormir de noche.
De igual manera es difícil conciliar el sueño cuando nuestra temperatura corporal es elevada, eso suele ocurrir normalmente al medio día. Si alguien se acuesta mucho antes del mínimo de temperatura corporal, pasará más tiempo durmiendo, sin embargo, le costará más conciliar el sueño.
Consecuencias de la privación del sueño.
Los registros e investigaciones sobre las consecuencias de no dormir, varia dependiendo del investigador o incluso su nacionalidad. Sin importar las diferencias de opiniones, entre las consecuencias podemos determinar ciertos síntomas que muestra una persona que es privada de sueño: mal humor, alteraciones en el sentido de la orientación, creciente tendencia depresiva, alteración de la percepción, alucinaciones y paranoias, que se conocen como «psicosis de privación de sueño», etc.
¿Para qué sirve el sueño?
Dar una respuesta concluyente a esta pregunta supone un desafío, ya que existen dos vertientes: Por un lado, el objetivo del sueño es reparador, por otro su objetivo es el reposo. Cual sea la vertiente todos concuerdan que cumple una función necesaria en el ser humano, incluso al punto que nuestra salud y bienestar depende de la cantidad de horas que le dediquemos y la calidad de este. Probablemente el sueño funciona de forma simultánea, tanto para el reparo como para el reposo.