
Dormir y Salud: como el dormir afecta nuestra salud.
Se conoce como medicina integral, todo lo que conlleva a la salud en todos los aspectos del ser humano, no solo en lo biológico o físico, sino en lo psicológico, espiritual, social e incluso económico. Gracias a que todo está relacionado para que se pueda poseer una buena salud en estados óptimos.
La buena salud de la persona también se basa en la prevención, en mantener un estado balaceado entre lo que se debe hacer antes y durante una enfermedad. Esto provoca como resultado adquirir longevidad, es decir, mejorar la expectativa de vida de la persona. Ya no sería tener únicamente una vida sana, sino que también más larga y placentera.
Este enfoque sobre la salud radica en lo holístico, ver el cuerpo como un todo, no solo la condición física y los antecedentes biológicos de la persona, tanto el entorno social y psicológico juegan un papel fundamental para ello.
Desde pequeños trastornos del sueño, tensión acumulada, ansiedad, trastornos en la alimentación, hasta problemas espirituales, enfermedades crónicas, la salud integral abarca todas las condiciones como un conjunto, donde no solo un especialista da su diagnóstico y tratamiento, además trabaja en conjunto con el entorno del individuo, otros especialistas de las distintas áreas del conocimiento.
Papel del especialista en la salud integral.
El especialista de la salud, no solo debe ser un curandero, alguien que realiza un diagnóstico y supervisa la curación inmediata del paciente, sino que, además, debe ser un supervisor, investigador de la vida, o al menos de los posibles factores que afecten la salud del paciente. Reconociendo así las limitaciones que puede presentar su área de especialidad.
Por tanto, es un guía en el proceso de curación, recuperación y prevención de futuras dolencias, patologías y enfermedades.
Papel de la persona en la salud integral.
La persona debe ser un agente cuando se trata de su salud, ya que abarca más allá del sistema biomédico, es un enfoque subjetivo que depende de la acción de la persona para afrontar su realidad dentro de la honestidad. Es un duro choque admitir que estamos fallando en algo, pero cuando se reconoce el problema y se abarcade forma, tanto objetiva como subjetiva, inmediatamente se logra una mejoría.
La meta de la persona ya no es solo lograr un estado de salud adecuado, sino crear un estado optimo y adaptativo donde pueda afrontar primero desde una perspectiva cotidiana, los problemas que puedan alterar su salud, en primer plano emocional, psicológica, emocional, social y espiritual. Fácilmente es adecuar un estilo de vida saludable y mantenerlo a lo largo del tiempo.
Hazte un llamado a la acción.
Las personas son cambios, movimientos, desplazamientos, una constante adaptabilidad en un mundo de avances vertiginosos, ya los conceptos clásicos no son los adecuados para mantener una buena salud u obtener un sano estilo de vida. Factores como la nutrición, calidad del agua, relajación, cantidad de sueño, son de suma importancia para cada persona.
No todas las personas son iguales, mucho menos se desarrollan en el mismo contexto, sin embargo, una característica en común, cuando se habla de salud integral, es el protagonismo que tiene cada individuo de realizar cambios significativos en su vida, en pro a alcanzar un bienestar absoluto y por consecuencia ser una persona feliz.